† Memorias de un animal sentado †
Me acompañas en silencio?...
Quisiera ver las noticias; leer el periòdico o la Tv,
preocuparme por la inflaciòn y la pobreza,
por los altos costos de la carne y de la leche.
Quiero salir a correr, y sudar un poco o mucho;
todo depende del calor y la distancia.
Escuchar un buen disco que contenga,
al menos, una buena canciòn.
Quiero saborear una buena taza de cafè,
quiero tomar una buena o mala desiciòn,
girar el grifo de la regadera y darme un baño;
sentir la espuma y el jabòn en mi cuerpo mojado.
Quisiera solo salir y pasear un rato;
caminar por un parque en algùn lado de la ciudad.
O solo sentarme y observar al mundo;
al niño que juega a la pelota,
al anciano que lleva de la mano a su compañera de años,
a la muchacha que sacò a pasear a su perro,
a mì; sentado en la banca de un parque observando al mundo,
y no pensar...
... y no pensar en tì.
Etiquetas: Reflejos
† Ser; Marioneta sin gravedad †
En aquel momento me volvì viento...
Viajè por el mundo;
acariciè la tierra,
arrastrè las olas,
empolvè las casas y las calles,
subì por las montañas,
viajè entre los bosques y las selvas,
arrastrè ojas y alas,
hice dunas,
derrivè àrboles
y desgastè rocas.
Entonces volvì a ser hombre...
Y derramè làgrimas.
Etiquetas: Breveando
† Imaginariamente imagino; Infinismos †
Pensando en tì me dì cuenta de que te imagino,
y me sobran razones para imaginarte,
porque eres, o màs bien, te imagino;
como una fractura en mi tiempo;
el tiempo parte de tì y el antes no importa.
Ya mencionado que el antes no importa
me enfoco en el despuès; ese breve espacio de tiempo
en el que, simbiòticamente, te has hecho parte de mì;
si toco es con tu mano, si huelo es con tu narìz,
si miro es a travès de tus ojos, me peino tu cabello,
desayuno con tu boca y me acuesto con tu cuerpo.
Es entonces cuando la retòrica y yo nos confundimos,
porque ya no se si me besas o te beso
y no se si me abrazas o te abrazo.
Aùn asi se que tus besos me saben a miel,
y se, mejor aùn, que te quiero.
Y no imagino que te quiero ¡te quiero!
Pero no por imaginarte sino porque puedo tocarte
o, mejor aùn, porque me tocas, porque me besas,
aunque a veces imagino que lo haces
y es entonces cuando vuelo -imaginariamente-
por tu cuerpo -que no es imaginario-.
Y volando -imaginariamente- toco cada parte de tì,
y al llegar a tus ojos te observo; te acecho.
Y en el infinismo de nuestras miradas me congelo,
te encuentro y sè que no te imagino
porque me quieres o, mejor aùn... ¡porque te quiero!
Etiquetas: Infinismos