† La luna de Mona Lisa †
Huele un poco como a menta,
definitivamente esta noche
huele a tì; Mona Lisa.
Y la luz neòn de las estrellas
me recuerda que imagino
-con esa imaginaciòn que tengo-
y regreso un poco a la luna;
aquella que cobija mis versos.
Tu luna Mona Lisa,
la misma que ves cada noche
cuando tocas tu cuerpo encendido;
en deseo y un pudor ajeno
y mueves tu mano hacia tus senos
y bajando lentamente hasta tu vientre
descansa en un suave jugueteo con tu ombligo.
Llega a tu cama mi figura
disfrazada de una foto en tu burò
y semi difusa entre las sombras
-las que oscurecen tu habitaciòn-
te permiten usar la imaginaciòn
-esa imaginaciòn que tienes Mona Lisa-.
Como aquella luna tuya Mona Lisa
me disfrazo de aire y atravieso tu cornisa
y en tu espalda y en tu vientre calcinado
derramo yo mis versos de ceniza.
Y es que esta verborragia que ahora tengo
es el sìntoma de esta bendita enfermedad
de estar enamorado de tus labios
y aunque el ùnico remedio son tus besos
necesito tener tambièn tu cuerpo Mona Lisa.
Ven y abrazame; escùrrete en mis dedos,
deja de soñar e imaginar
y hazme tuyo en realidad.
Deja de mirar tu luna deseando estar conmigo
y toma mi boca y bebamos vino tinto
y la noche irà cobrando sentido
y pagaràn tu cuerpo y mi cuerpo
las deudas que tienen con el deseo.
...y nos perderemos en la noche Mona Lisa...
Nos amaremos.
Etiquetas: Reflejos