† Punto Abierto En Mi Naríz †
//Ecos //
Como el teléfono suena, la llave del grifo goteaba...
Tres puntos suspensivos en el horizonte y marqué un número,
lo hice pedazos depués de morderme un poco la conciencia
-mero recuerdo de antaño-, y me hice sombra.
Nadé suavemente por un pantáno multiforme y dorado,
partes sepia y aguas mansas que aveces se volcaban temperamentales,
ríos de color turquesa en donde enjugaba mis culpas y las hechaba al mar,
en donde las olas me regresaban solo recuerdos en una blanca y espesa espuma
que no me dejaba alargar el brazo y correr. Correr.
Entonces recobré el sentido y miré mi naríz,
mis culpas estaban de viaje,
andaban por un mapa que no era el mío,
en un país interior al que no llamo yo,
al que solo llamo, silencio...
Y suena el despertador.
Y no despierto, sigo durmiendo;
en la almohada mohosa que me reprime,
me regaña por ser maleducado con el tiempo;
jugando a ser eterno.
Con mis sueños rotos,
y mis alas rotas,
y mi cuerpo roto;
con el alma rota.
Pero soy!
es por eso que juego,
y me alimento del viento y sus colores,
de los mares y sus corales,
y del sabor de las nubes.
Y me cobijo de altos horizontes,
en donde duermo llergo y poderoso,
sin un solo latido que me interrumpa,
y aveces el llanto de las estrellas
me arrulla. Y la luna me cobija.
Y me vuelvo un titiritero jugando a ser humano,
jugando con los hombres y sus manos,
con las montañas y sus sueños;
jugando a que puedo ser humano.

Como el teléfono suena, la llave del grifo goteaba...
Tres puntos suspensivos en el horizonte y marqué un número,
lo hice pedazos depués de morderme un poco la conciencia
-mero recuerdo de antaño-, y me hice sombra.
Nadé suavemente por un pantáno multiforme y dorado,
partes sepia y aguas mansas que aveces se volcaban temperamentales,
ríos de color turquesa en donde enjugaba mis culpas y las hechaba al mar,
en donde las olas me regresaban solo recuerdos en una blanca y espesa espuma
que no me dejaba alargar el brazo y correr. Correr.
Entonces recobré el sentido y miré mi naríz,
mis culpas estaban de viaje,
andaban por un mapa que no era el mío,
en un país interior al que no llamo yo,
al que solo llamo, silencio...
Y suena el despertador.
Y no despierto, sigo durmiendo;
en la almohada mohosa que me reprime,
me regaña por ser maleducado con el tiempo;
jugando a ser eterno.
Con mis sueños rotos,
y mis alas rotas,
y mi cuerpo roto;
con el alma rota.
Pero soy!
es por eso que juego,
y me alimento del viento y sus colores,
de los mares y sus corales,
y del sabor de las nubes.
Y me cobijo de altos horizontes,
en donde duermo llergo y poderoso,
sin un solo latido que me interrumpa,
y aveces el llanto de las estrellas
me arrulla. Y la luna me cobija.
Y me vuelvo un titiritero jugando a ser humano,
jugando con los hombres y sus manos,
con las montañas y sus sueños;
jugando a que puedo ser humano.

Etiquetas: Meditacionismos
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